domingo, 28 de octubre de 2007

Evaluemos el sistema educativo en Chile

Hace algún tiempo atrás, recuerdo recuerdo haber estudiado lo que es la Reforma Educacional mediante un juicio. ¿Era culpable? La sentencia final dictaminó que la reforma era culpable. Si analizamos cada elemento que la constituye podríamos consensuar en que posee una buena calidad en cuanto a contenido, sin embargo, desde el momento en que se llevo a práctica, se observó un fracaso. Existen muchos motivos para dar respuesta a esta frustración, yo creo que el principal consiste en las bases en las cuales está sentada esta Reforma, puesto que no concuerdan con el contexto educacional socio-cultural al que cada uno de nuestros alumnos están sometidos; como ya sabemos, es solo una mera copia de alguna otra Reforma Educacional que sí tuvo éxito.
Dentro de la implantación de esta Reforma existe un enfoque marcado: la diferencia entre educación científico-humanista y la educación técnico-profesional. Cuando comenzó a hacerse efectiva esta diferencia, a partir del año 1990, se observó un inminente éxito para aquellos alumnos que completaban su educación en establecimientos técnico-profesionales; tenían muchas ventajas: estudiaban 4 años, podían acceder a un titulo y desenvolverse de forma competente en el mercado laboral. Todos sabemos que hoy en día la situación ya no es la misma. Nos encontramos en un mundo cada vez más competitivo y aunque la presencia de establecimientos técnico-profesionales sigue vigente, los alumnos que allí estudian optan también por complementar su educación asistiendo a estudios superiores.
Otro potencial puesto en marcha por la Reforma fue la implantación de la Jornada Escolar Completa. Causó gran impacto entre los alumnos, sin embargo; y después de haber entrevistado a muchos estudiantes de enseñanza media, incluyéndome, pues también la viví; concordamos en lo siguiente: la J.E.C finalmente no cumple con su objetivo, mejorar la calidad de la educación, mas bien se transformó en un desorden y los tiempos no se ocupaban en estudiar.
Veamos ahora el asunto de la infraestructura. Supuestamente la Reforma apoyaría a los establecimientos con instalaciones, servicios (salas en buen estado, baños, gimnasios, entre otros). ¿Ha sido así? Enfoquémonos en los establecimientos municipales; realmente son un desastre, lo digo porque estudie en uno de ellos y la estadía allí no era muy gratificante que digamos, sin embargo, un establecimiento subvencionado generalmente tiene un buen aspecto en cuanto a infraestructura. De aquí se desprende un problema que siempre ha estado presente en Chile “la diferencia de clases sociales”. Desde los comienzos de la Reforma, existe una prueba a nivel nacional que mide el conocimiento de los alumnos, el SIMCE; las evidencias que aportan por la comparación de éstos resultados se resume en que los alumnos que asisten a colegios particulares y subvencionados generalmente están por sobre el nivel de alumnos que asisten a establecimientos municipales. Si bien esta brecha se ha visto levemente disminuida, sigue presente.

¿Cómo fue llevada a cabo esta Reforma? En términos cuantitativos el Estado pidió un préstamo al Banco Mundial, el que financio algunos de los proyectos. Existe aquí una revisión de logros de programas, emprendida por el Banco Mundial en 2001 que arrojó lo siguiente:
“…menos de la mitad de los estudiantes que ingresan a la educación secundaria completarán el ciclo en cuatro años. Esta situación es más aguda en las familias que pertenecen al quintil más bajo de ingresos y con estudiantes que asisten a establecimientos municipales. En los colegios particulares pagados, el 75% de los estudiantes que entra a primer año medio, completará el ciclo de educación secundaria en 4 años. Cerca del 40% de los estudiantes de primer año medio en los establecimientos secundarios municipalizados nunca completará el ciclo, comparado con 23.4% en colegios particulares subvencionados y 10.6% en los particulares pagados.”
El Banco también tuvo una visión positiva del nuevo currículo:
“El currículo revisado de establecimientos secundarios incluye un ajuste más apropiado a las futuras necesidades de la sociedad y ha modificado radicalmente los tradicionales, y en gran parte inefectivos, métodos de enseñanza frontales.” (World Bank, 2001, p.5).
Antes de terminar quiero mencionar un tema, mas bien un problema social-cultural que nunca acaba: “la deserción escolar”. La deserción escolar generalmente ocurre en los sectores sociales más vulnerables, es una especie de círculo vicioso que jamás les permitirá salir adelante. Actualmente se observa una disminución por la ley que se implanto de 8 más 4 años de escolaridad completa. Sin embargo, aunque existen programas de nivelación de estudios como lo es Chile Califica, existe una gran población en Chile de personas analfabetas, o que no han terminado su ciclo escolar.
Para concluir, considero que la Reforma Educacional no en esencia no es culpable, son más bien culpables los entes o actores sociales encargados de llevarla a cada sala de clases. Nuestros alumnos necesitan profesores instruidos e innovadores, que realicen clases dinámicas y rompan el tradicional esquema que existe.
Se necesita con suma urgencia elevar los estándares de calidad de la educación chilena; el mercado laboral, esta sociedad competitiva y el mundo cada vez más globalizado nos lo están exigiendo.

1 comentario:

Profesora dijo...

Estimada María José

Es acertada tu reflexión respecto a que aún existe una gran brecha en cuanto a calidad de educación se refiere y que influyen muchos factores, entre ellos, el nivel socioeconómico de nuestros alumnos.

En vista de lo anterior, debes pensar en cómo motivar a aquellos alumnos con problemas económicos y familiares, esa es la labor docente, sacar el potencial de cada alumno pues todos tienen potencial independiente de su clase social.

Por otro lado, es muy acertado tu comentario respecto a que las Universidades tienden a formar especialistas en las distintas áreas y no pedagogos como debiera ser.

Que bueno es que ya te sientas comprometida con tus futuros alumnos, eres lo que el sistema educacional necesita: sabia nueva.

Muy buen comentario

Tu nota es: 93